Alicia Lusiardo

 

 

 


Sucumbía ante el amor y el desengaño y tenía la nociva manía de volver a enamorarse
.
Debajo de toda esa búsqueda de amor yacía el profundo dolor
 de una familia quebrada por una fatalidad.
Tenía 20 años cuando la perdí. Era mi amiga Soledad.